¿Os acordáis de los petit suisse caseros que hicimos no hace mucho? Pues aquí os traigo hoy su versión más tartera (que al fin y al cabo viene a ser una riquísima tarta de queso). La idea/receta me la pasó mi prima Mónica, y me gustó tanto que no he podido resistirme a hacerla. ¡Espero que os guste!
Ingredientes (para la base de la tarta):
- 1 paquete de galletas María
- 90 gr de mantequilla
- 2 cucharadas de azúcar
Ingredientes (para la tarta):
- 1 sobre de gelatina de fresa (o frambuesa) para diluir en 250 mL de agua
- 250 mL de agua
- 1 tarrina de queso de untar (tipo Philadelphia)
- 6 cucharadas soperas de azúcar
- 200 mL de nata líquida para montar
- Mermelada de fresa (o frambuesa) para cubrir
Receta:
1.- Trituramos las galletas con un robot de cocina, Thermomix, batidora, con lo que quieras, hasta reducirla a polvo. Cuando lo tengamos, le añadimos las 2 cucharadas de azúcar y mezclamos bien.
2.- Por otro lado, ponemos la mantequilla en un bol apto para microondas, y lo introducimo en microondas a máx potencia durante 30 seg (o el tiempo necesario para que se derrita la mantequilla).
3- Una vez derretida la mantequilla se la añadimos al la galleta en polvo y mezclamos bien con una cuchara, hasta formar una pasta homogénea.
4.- Preparamos un molde de tarta: Untamos el fondo y los bordes con un poco de aceite. Después, añadimos la pasta de galletas que hemos preparado, y vamos aplastándola en el fondo del molde, hasta llegar a cubrirlo totalmente, ayudándonos de una cuchara y también con los dedos.
5.- Una vez cubierto el fondo del molde, lo metemos en la nevera para que se vaya solidificando (si lo podemos poner en el congelador, ¡mejor que mejor!).
6.- Mientras se va enfriando la base iremos preparando la tarta. La receta la encontraréis en el enlace de los petit suisse caseros.
7.- Cuando ya tengáis listo el preparado de los petit suisse, sólo tendréis que volcarlo en el molde que estaba en frío (en vez de en vasitos individuales), y lo metéis en el congelador hasta que cuaje bien (si no tenéis prisa, dejadlo mínimo 6 horas).
8.- Cuando la tarta haya cuajado bien se saca del congelador y se cubre con la mermelada: El sabor de la mermelada... el que más os guste. Lo suyo es que sea del mismo sabor que la gelatina que se ha utilizado para hacer la tarta. Después lo volvemos a meter en el congelador.
9.- Y ya sólo quedará desmoldarla y servirla a tu antojo.
¡Que la disfrutéis! (porque está para chuparse los dedos...)
Nota: No importa si la tarta se te congela, es más, te aconsejo que la dejes en el congelador y la saques 15 minutos antes de servir: Así te será más fácil cortarla, y aguantará mejor con estos calores. También puedes preparar pequeñas minitartas individuales en platitos de helados, o en vasitos.... échale imaginación, ¡y a disfrutar lo que queda de verano!
- Mermelada de fresa (o frambuesa) para cubrir
Receta:
1.- Trituramos las galletas con un robot de cocina, Thermomix, batidora, con lo que quieras, hasta reducirla a polvo. Cuando lo tengamos, le añadimos las 2 cucharadas de azúcar y mezclamos bien.
2.- Por otro lado, ponemos la mantequilla en un bol apto para microondas, y lo introducimo en microondas a máx potencia durante 30 seg (o el tiempo necesario para que se derrita la mantequilla).
3- Una vez derretida la mantequilla se la añadimos al la galleta en polvo y mezclamos bien con una cuchara, hasta formar una pasta homogénea.
4.- Preparamos un molde de tarta: Untamos el fondo y los bordes con un poco de aceite. Después, añadimos la pasta de galletas que hemos preparado, y vamos aplastándola en el fondo del molde, hasta llegar a cubrirlo totalmente, ayudándonos de una cuchara y también con los dedos.
5.- Una vez cubierto el fondo del molde, lo metemos en la nevera para que se vaya solidificando (si lo podemos poner en el congelador, ¡mejor que mejor!).
6.- Mientras se va enfriando la base iremos preparando la tarta. La receta la encontraréis en el enlace de los petit suisse caseros.
7.- Cuando ya tengáis listo el preparado de los petit suisse, sólo tendréis que volcarlo en el molde que estaba en frío (en vez de en vasitos individuales), y lo metéis en el congelador hasta que cuaje bien (si no tenéis prisa, dejadlo mínimo 6 horas).
8.- Cuando la tarta haya cuajado bien se saca del congelador y se cubre con la mermelada: El sabor de la mermelada... el que más os guste. Lo suyo es que sea del mismo sabor que la gelatina que se ha utilizado para hacer la tarta. Después lo volvemos a meter en el congelador.
9.- Y ya sólo quedará desmoldarla y servirla a tu antojo.
¡Que la disfrutéis! (porque está para chuparse los dedos...)
Nota: No importa si la tarta se te congela, es más, te aconsejo que la dejes en el congelador y la saques 15 minutos antes de servir: Así te será más fácil cortarla, y aguantará mejor con estos calores. También puedes preparar pequeñas minitartas individuales en platitos de helados, o en vasitos.... échale imaginación, ¡y a disfrutar lo que queda de verano!
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